23:38

once y treinta y ocho en el reloj
destruido en una cama encharcada
llena de sueños rotos
de momentos perfectos
en la que ahora solo quedan lágrimas

dias que nacen destruidos
dias que nacen para destruir
quizas hoy hubiera sido mejor quedarse dormido
dormir para no hacer daño a nadie,
dormir para que no me hagan daño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario