me intoxicas mucho.

Después de cinco cervezas tus sonrisas se empiezan a difuminar en mi mi mente. Al cabo de unas cuentas copas más, todo ese aroma que se apegó a mi ropa se disuelve en alcohol etilico. Según avanza la noche y el alcohol, va desapareciendo todo tu cuerpo y los momentos juntos...y, al final de la noche, al borde del coma, sigue sin desaparecer ese puto te quiero de mi mente; esa puta adicción a ti que me esta matando; ese puto deseo de que seas tú el que aparezca de una esquina,y de que me lleves al hospital de una puta vez para que me quiten todo este alcohol de las venas y podamos ser felices juntos, al fin.
Pero tu no llegas. Tu no vienes a rescatarme porque yo no soy un maldito príncipe, yo solo soy el vagabundo que se destroza los nudillos contra las puertas de tu corazón.Tu no vienes a quitarme este veneno que me esta matando, porque en este cuento de hadas yo soy solo un agregado destinado a sufrir y a ser ignorado.
Y lo peor...es que no muero, al dia siguiente continuo vivo, sobre la camilla de un hospital, destruido de tanto alcohol y de tantas lágrimas. Esperando...esperando a que me dejen salir para volver a intoxicarme otra vez hasta el límite. Esperando con ansias que, por fin, esa sea la última vez.

2 comentarios:

  1. no sé que tan bueno sea que tan malo
    hay adicciones buenas y algunas malas ...

    En mi caso, ya no se que tan bueno sea
    solo que se en cierta forma me revivé

    y tu?

    ResponderEliminar
  2. yo quizás reviva, o quizás no...
    creo que no es cuestión de revivir yo, sino de que alguien me traiga otra vez a la vida :/

    ResponderEliminar