!

Y joder, debí haberle dicho que no tubiera miedo, que no estaba sola, ¡que no era la única , John, que no era la única!. Que era grande, enorme para ser exactos, que nunca conocí a una persona que pudiera tener tanto amor en el corazón, que no le cabía un ápice mas John, ni un puto ápice. Y ahora esta muerta, muerta por mi culpa, por no haberla protegido, pero sobre todo por no haberme atrevido a decirle que no era la única, ¡que no estaba sola John, que no estaba sola!...

1 comentario:

  1. Bufff... casi me dan escalofríos...
    Sólo una cosa: en la primera línea "tuviera" en lugar de "tubiera" ;) Típico fallo de escritura jeje
    No entiendo muy bien que pasa en este relato, pero está muy bien descrita la frustración. Me gusta!!

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